Gripe A (H1N1)

¿Qué es la gripe?

La gripe es una enfermedad que afecta desde la antigüedad a las personas y a otras especies animales (aves, cerdos…) y que causa epidemias cada año, principalmente durante los meses de invierno. Esta enfermedad la producen distintos tipos de virus que además pueden combinarse entre ellos dando lugar a una nueva gripe. La gripe es muy contagiosa ya que se transmite fácilmente de una persona a otra a través de las gotitas de saliva o secreciones que expulsamos al hablar, toser o estornudar. Síntomas Los síntomas habituales de la gripe son:

* Fiebre (más de 38ºC).

* Tos.

* Malestar general.

También se puede tener dolor de cabeza, dolor de garganta, estornudos, dolores musculares y, a veces, diarrea y vómitos.

Necesitas informarte Cada cierto tiempo los virus pueden cambiar a tipos muy diferentes de los que existían en los años anteriores y frente a los que, por ser nuevos, no tenemos defensas por lo que se contagia mucha más gente de lo habitual. Todo el mundo puede contagiarse.

A lo largo de la historia se han producido varias pandemias de gripe, por ejemplo la de 1918, conocida como gripe española. Esta pandemia produjo muchas muertes ya que no se disponía de los sistemas de salud con los que ahora contamos y además tenía una alta virulencia. La pandemia actual está causada por un nuevo subtipo del virus de la gripe A (H1N1), y hasta ahora tiene un carácter leve, si bien esto podría cambiar a lo largo de los meses. Gripe estacional

La gripe estacional es la que se presenta cada año durante los meses de invierno. Todos los años muere gente a causa de las complicaciones que se producen por ella y por eso se recomienda que se vacunen las personas que tienen mas probabilidad de sufrir complicaciones. Este año también se espera que haya gripe estacional. Muchas personas están ya protegidas por haber generado defensas en años anteriores. No obstante, como cada año, se ha desarrollado una campaña de vacunación dirigida a los grupos de población habituales. Aunque la vacuna de la gripe estacional no protege contra el nuevo virus de la gripe A (H1N1), se recomienda unánimemente que todas las personas pertenecientes a los grupos de riesgo habituales se vacunen, como hacen cada año. Cabe la posibilidad de que ambas gripes puedan coincidir en el tiempo. Los antivirales y la vacuna Los medicamentos que se están empleando para tratar la gripe en la forma que establecen los protocolos clínicos se llaman antivirales. Hay dos medicamentos: oseltamivir (cuyo nombre comercial es Tamiflu) y zanamivir (con el nombre comercial de Relenza). Ninguno de estos medicamentos cura. Actúan disminuyendo la duración de la enfermedad en aproximadamente un día y la posibilidad de complicaciones. Por todo ello, actualmente sólo están indicados en personas con gripe que requieran hospitalización o aquellas que, hasta el momento, presentan una mayor probabilidad de sufrir complicaciones. En estas personas se considera que, ante el diagnóstico de gripe, el beneficio de la administración de estos fármacos supera el riesgo de los posibles efectos adversos que presenta cualquier medicamento. Como todos los medicamentos, Tamiflu y Relenza, tienen efectos secundarios y contraindicaciones, por tanto, debe ser un médico el que decida cuando hay que tomarlos. Los Grupos de Expertos reevalúan, de manera continuada, los protocolos y estas indicaciones de tratamiento.

La vacuna de la gripe pandémica A (H1N1), está disponible a partir del 16 de noviembre para los grupos de población considerados prioritarios por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para recibir la vacuna pandémica, que inicialmente son:

* Mujeres embarazadas

* Trabajadores socio-sanitarios o Todos los trabajadores de los centros sanitarios, tanto de atención primaria como hospitalaria, pública y privada. o Personal empleado en residencias de la tercera edad y en centros de atención a enfermos crónicos que tengan contacto continúo con personas vulnerables. * Personas que trabajan en servicios públicos esenciales o Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local. o Bomberos. o Servicios de protección civil. o Personas que trabajan en los teléfonos de los servicios de emergencias sanitarias. o Trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial.

* Personas mayores de 6 meses de edad que, por presentar una condición clínica especial, tienen un mayor riesgo de complicaciones derivadas de la infección por el virus pandémico (H1N1) 2009. Estas condiciones clínicas son: o Enfermedades cardiovasculares crónicas (excluyendo la hipertensión). o Enfermedades respiratorias crónicas (incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma moderada-grave persistente). o Diabetes mellitus tipo I y tipo II con tratamiento farmacológico. o Insuficiencia renal moderada-grave. o Hemoglobinopatías y anemias moderadas-graves. o Falta de bazo. o Enfermedad hepática crónica avanzada. o Enfermedades neuromusculares graves. o Pacientes con inmunosupresión (incluyendo la originada por infección por VIH, o por fármacos, o en los receptores de trasplantes). o Obesidad mórbida (índice de masa corporal igual o superior a 40). o Personas menores de 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye. En nuestro país la vacunación es voluntaria, incluso en los grupos en los que ésta se recomienda de forma prioritaria, tal y como ha ocurrido en todas las campañas de vacunación que se han llevado a cabo. La vacuna no siempre evita la enfermedad, pero da cierta protección frente a ella reduciendo el riesgo de complicaciones.

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